Liga al Aire Libre FMTA2008.

Por fin empezó la liga de este año. Los recuerdos de sensaciones, alegrías, risas y juerga constante del año pasado cuando, siendo un novel y con mi arco de iniciación (mi queridísimo “palo”), me han llevado a la locura de hacer doblete y participar en la competición de 50/30 metros y de 70x2 metros.

La primera sensación es que las dianas están muy lejos. La segunda es que nos tratan como bestias. En la línea de tiro me encuentro que están asignados tres arqueros por diana y que en la mía no hay forma humana de cargar el peso en las puntas sin darle un beso en los morros al diestro que tengo enfrente.

Empezamos la competición y la incomodidad es cada vez mayor y me hace realizar dos nulos seguidos en la tercera o cuarta entrada del primer round. Bueno también he de reconocer que el primer nulo fue por no bajar al pasarme el clicker antes de tiempo y el segundo nulo por una suelta absolutamente asquerosa justo después del nulo anterior.

Sabiendo que me iban a escocer estos dos nulos en el resto de la tirada, continuo buscando la forma de enderezar mi postura de tiro para poder estar más cómodo. Miro el reloj, veo que me quedan poco más 50 segundos, me concentro, respiración, levanto, anclo el hombro de arco, apertura (maldita sea, me he afeitado y se me engancha el dorso de la mano en la barbilla húmeda de sudor)… PIIIIIIIIIIII, suena el pitido de final de turno.

Boquiabierto empiezo a quejarme en voz alta que me quedaban todavía 50 segundos, siendo acompañado por varias voces que me apoyan, cuando veo al juez bastante apurado que me da la razón y me vuelven a dar 50 segundos para, centro de todas las miradas, hacerme una tirada de libro metiendo mi flecha en plena X a 50 metros.

Acabo el primer round a 50 metros con 267 puntitos con dos nulos, que ahora me escuecen bastante al ver que me alejo de los 280 que quería obtener.

El round de 30 es una pesadilla. Llegamos corriendo porque nos entretuvimos comiendo el bocadillo de tortilla y entramos en la línea corriendo con casi un minuto consumido. El sol me da en los ojos, la mano se me engancha en la barbilla, no encuentro la posición cómoda ni me sobrepongo a la tensión de tirar hecho un sándwich de 30 pisos con los arqueros demasiado cerca los unos de los otros. Algunas veces incluso espero a que termine el que tengo delante para realizar mis sueltas con menos tiempo pero más espacio. Por último el cansancio llega y me hago una mediocre puntuación de 305 puntos a 30 metros, muy por debajo de mis 320 puntos de media.

Resumen, 6º posición y con la práctica seguridad que en próxima 2ª convocatoria voy a superar esta puntuación fácilmente.