domingo, 21 de septiembre de 2008

Tirando bajo la lluvia.

Los Arqueros de Rivas somos fanáticos del Tiro con Arco, más que por disciplina (que los hay) que por el buen ambiente que existe entre todos los tiradores.

Pero hay que reconocer que hoy nos hemos ganado el sueldo y que había que tener mucha moral para soportar el aguacero intermitente con el que los más valientes afrontaron el tirar bajo la lluvia.

Ya se notaba viendo el gris manto de nimbostratos que cubrían la cabeza de los arqueros más decididos (yo a esta altura estaba pensando seriamente en desmontar e irme a casa).

Pero aún cayendo agua a mares, nuestra línea de tiro no tenía más que unas pocas bajas.

Pero con buena compañía para recoger las flechas, el agua se nota menos.

Hasta que el agua forzó la situación y llegó la desbandada.

Y eso que algún valiente aún tenía moral de irse a buscar las flechas al peto.

Finalmente muchas risas y conversación disentida mientras los arcos, una vez secados, volvían a sus maletas y nos íbamos a otro lado con la juerga.

martes, 16 de septiembre de 2008

XVII TROFEO CIUDAD DE GUADALAJARA

Hay días en donde lo que empieza como auténtica pesadilla termina confirmándose.

Salimos de Rivas poco después de las 8, los cinco fantásticos rumbo a la tirada de Guadalajara. A saber: Raul, Raulillo, Justo, Alvaro y el menda que escribe estas líneas.


Llegamos sin mayores problemas que el GPS del coche de Justo que, además de desfasado, se le cruzaron los cables y no nos indicó que ya habíamos llegado a nuestro destino.

Inmediatamente montamos y empezamos a reglar los visores… y llegaron los problemas.


Me he pasado la semana pasada liado cambiando las plumas, el botón, el fistmel, el knock point y la cuerda tanto en el material como en el número de hilos.

Lo cual, es posiblemente la peor manera de presentarse ante una competición. Pero eso no era suficiente.

Llevaba un mes intentando mejorar la técnica del brazo de arco y lo único que he conseguido es perder más de 50 puntos de agrupación a 50 metros. Y tengo que dar gracias a que Raulillo, con solo echarme un vistazo, me dijo de forma contundente que lo estaba haciendo fatal.

Pero espera, todavía faltaba lo mejor…


Me planto delante del lejísimo peto a 70 metros y le pido a Justo que me mire a ver por donde ando. La primera flecha suena dentro del peto y me dice que estoy alto. Corrijo el visor y las dos siguientes flechas se salen del peto. La cuarta flecha suena en el peto y me dicen que estoy muy bajo, y ala vuelvo a ajustar el visor. El “truco” es que se estaba liando con otras flechas del peto y estaba enviando las flechas por arriba del peto y muy a la derecha (recordar que llevo la dureza del botón ajustada por intenciones).


Cuando voy al peto me encuentro con una flecha rota y otra sin una pluma. Teniendo en cuenta que llevo 8 flechas emplumadas, me veo en la primera tirada de ajuste con el número justo de flechas y con la sensación de que tengo que irme a mi casa.

Obviamente el mosqueo se me nota una barbaridad y los compañeros del equipo hacen todo lo que pueden por levantarme el ánimo.

Entro a la segunda entrada de ajuste del visor y me cuelo de turno para poder ajustar en los dos. Raúl, que estaba a mi lado con su telescopio, me indicaba como iban las flechas. Pero también se equivoca con unas flechas con mi mismo color de culatín y plumas y me dijo que estaba bajas y, ala, otra vez por arriba. Por lo menos ajusté la deriva y el botón a pura y dura causalidad. Y, por supuesto, le arranque dos plumas a una flecha y me quede con cinco flechas válidas para la competición.

De prisa y corriendo le pegue una pluma a la menos dañada de las flechas y, sorpresa, en las últimas tres flechas de ajuste entraron todas en el peto. Cada una en una esquina, pero dentro del peto.


Y así iniciamos la competición y así comprendí en cada una de las flechas de las 36 flechas que tiré, lo absurdo que es ir a competir con un arco desajustado. Pero no creáis que sea por los pocos puntos que se pierden, si no por la pérdida en autoconfianza que te imposibilita mantener el control sobre tu cuerpo y por ende de tu técnica de tiro.

Pero la taza de hiel se ha de tomar hasta el final y en la primera ronda a 30 metros de clasificatoria, que solo requería 24 puntos con tres flechas, me encuentro con un nulo en el tercer disparo. Un nulo a 30! Con el palo en competición NUNCA hice un nulo. Y con el pollo asesino me paso lo mismo que hacía un año en esta misma competición y por la misma razón. Llevar el arco desajustado, pero dentro de la lógica porque entonces llevaba solo dos o tres días con el nuevo arco.

Y allí se acabo el sufrimiento y empezó el disfrute con las tremendas actuaciones de mis compañeros de equipo.

Raulillo y Justo empataron a puntos obteniendo el tercero y cuarto lugar, seguidos de Alvaro en quinto. Raul y yo llegamos a la octava y novena posición respectivamente.

Pero lo mejor estaba por llegar.


Fueron pasando las rondas de calificación y Alvaro, Justo, Raúl y Raulillo pasaban ronda tras ronda. Todos fueron cayendo en las últimas tiradas a excepto de Raúl que aguantó como un jabato. Hasta la ronda final en donde, por un pequeño error del Juez al no avisar que no se podían retirar las flechas, llegaron a una final de dos a dos en donde el mejor control de la tensión de Raul le llevo a no cometer errores y ganar la competición con un 10.


Conclusión: La próxima vez es mejor ir con el arco reglado. Y, aún más importante, me he dado cuenta de cuánto echaba de menos la competición y lo que me gusta tirar al arco.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Sí señor, por fin dan flexibles.

Siguiendo los consejos de Raulillo, Raúl y Alvarito, por fin he conseguido que las flechas me den flexibles hasta el punto de poder cambiar el muelle del botón (un Beiter) a medios y reglarlo a 70.

La nueva cuerda ha sido una pesadilla porque soy bastante torpe con las operaciones manuales de cierta delicadeza y me ha salido unos forros tanto de las gazas como del encoque terriblemente mal. Tanto que la gaza superior ya se ha soltado y tengo que hacerla de nuevo… :(

En cambio la cuerda es sorprendentemente silenciosa y me gusta mucho, mucho lo que me transmite. Es ligera y hace mucho menos ruido. Y, en lo poquito que pude probar, me permite agrupar bastante bien.

Ya veremos lo que pasa el Domingo!!

lunes, 8 de septiembre de 2008

Cuando las flechas te dan rígidas.

La pesadilla se está acabando. Desde que me compre mi arco, “el pollo asesino”, tengo problemas con la rigidez en las flechas. Sin embargo antes de mi parón de tres meses, mi agrupación no andaba mal, manteniendo de forma sostenida puntuaciones de 280 a 50 metros.

El problema se desencadeno, o salió a la superficie, al volver a tirar e intentar cambiar el anclaje del hombro de arco de la parte posterior a la anterior. Lo cual, sin tener la guía de alguien con experiencia, solamente me llevó a destrozar mi postura y perder más de 50 puntos de agrupación.

Pero como no hay mal que por bien no venga, esta postura incorrecta me dio la confianza de aumentar la apertura y, por ende, la longitud de mis flechas. Llegando por fin a las recomendadas 27 pulgadas (realmente 27’5). Y ya no me siento un tullido tirando con flechitas del tamaño de mondadientes.

Al señalarme Raulillo que mi “técnica nueva” era pura basura y, con las orejas coloradas, volverme a mi anclaje de toda la vida y mejorar de forma inmediata la agrupación, también me percaté que con casi dos pulgadas más de apertura por narices tenía que haber cambiado la rigidez de las flechas. Y me puse a hacer un ajuste con flecha desnuda. Es decir, tiro tres o cuatro flechas emplumadas y después tiro una o dos desnudas y veo la agrupación.

Me quedé blanco cuando vi que me volvían a dar muy, muy, muy rígidas.

Teniendo en cuenta que tengo las palas potenciadas al máximo y el botón blando tanto en el muelle como en el ajuste, pues tenía que ser el calibre de las flechas. Y revisándolo me dí cuenta que me había equivocado y en vez de una ICS780 me había hecho las flechas con unas ICS690, lo cual es un calibre de más… como para no darme rígidas. Gracias a Dios es un problema que con otros 40 euros en tubos se soluciona.

Pero también, gracias a los consejos de Raulillo me enteré, en la búsqueda del porqué de tanta rigidez, que mi knock point metálico le dá un efecto de casi un calibre de más a la cuerda (lo he cambiado a hilo de seda) y que mi cuerda de Fast Fligth de 18 hilos tenía que pasar a mejor vida sustituida por una de Dyna de 16 hilos.

La teoría es que ahora mismo mi arco debería tender a ser flexible y que por fin voy a poder reglar el botón a valores normales y equilibrados. Espero que la realidad no me indique que lo que voy a ganar en el ajuste del arco no lo pierda en lo crítico que pueda ser una cuerda tan rápida.

Y el Domingo competición…