jueves, 27 de marzo de 2008

Eliminar lo superfluo, visualizar el objetivo

Cuando le explico a un amigo que en un torneo de tiro al arco contra quien uno compite continuadamente es contra uno mismo, me miran con extrañeza.

Me es difícil transmitir la sensación que se tiene en la línea de tiro en donde cada disparo es el único, sin antes ni después, y que tienes la sensación de estar encerrado en una masa de gelatina con vida propia, como subido encima de una gran vaca que se mueve despacio, despacio, y que tienes que dirigir sus movimientos solo y exclusivamente con la fuerza de tu mente.

Doy algunos ejemplos.

La perplejidad en el momento de la suelta cuando de forma cristalina percibes que, por alguna razón que debes de reconocer en el descanso entre apertura y apertura, has realizado una suelta “folclórica” (la mano de cuerda hace lo que le da la gana según sus propios designios) y te maldices medio segundo porque no tenias la concentración suficiente en esa fase de la tirada.

El ciclo de la muerte en donde por el cansancio, falta de entrenamiento de la fuerza, empiezas a temblar , lo cual te tensa, lo cual te tensa el brazo de arco, lo cual te hace temblar aún mas mientras pierdes concentración pensado – ay, ay, ¿bajo o suelto, bajo o suelto?-

La lucha mental que tienes entre tus múltiples “yos”, uno intentando mantener la concentración y el otro haciendo cálculos mentales de cuantos puntos tienes que obtener en esta y las siguientes 3 dianas para pasar por la piedra al contrincante del peto.

Vamos, y en resumen, que este eminentemente es un deporte mental y de introspección de tu cuerpo.

Por ello cuando por medio de un feed de motociclismo al que estoy inscrito, me llego el enlace a este capítulo del nuevo libro de Jorge Lorenzo, piloto de MotoGp, me llamó tantísimo la atención el método de visualizar el circuito y calcarlo en la mente como en la realidad, que me he atrevido a intentar aplicármelo para la competición de 70m, porque para la de 50/30 este sábado no me da tiempo de experimentar. Y a ver si mejoro mi concentración.

Y por si os fuera tan inspirador como lo ha sido para mí, aquí lo tenéis.

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